viernes, 8 de abril de 2011

Zombies y...no se que poner...

Aqui esta la tercera parte de la tan aclamada (el mamon) historia de zombies. Si, ya se que me tarde un chingo, pero aqui esta ya, nos vemos.

La velocidad de la bala III


Pasaron dos dias desde el incidente en la carretera, y la verdad aun estabamos algo nerviosos, por no decir asustados, sobre todo Tito, que se veia muy distraido desde que paso eso. Yo intentaba mantenerme calmado, uno de los dos debia mantenerse concentrado o despues nos agarran en curva y nos mandan a la chingada. Ibamos rumbo a la hacienda muy temprano, y tito no se veia bien, parecia que no habia dormido, tenia unas ojeras bien cabronas y se veia muy distraido.
-oye guey, alivianate-le dije mientras prendia mi cigarro de la mañana-ahora que chingados traes?
-nada-me dijo muy calmado, como niño regañado.
-como que nada, si tienes esa cara desde antier.
-es que no mames, esa cosa si estaba bien fea-tito comenzo a alterarse-no parecia normal.
-si a ti te atropellaran con una camioneta tampoco te verias normal.
-no me refiero a eso, el color de la carne y las mordidas, tenia mordidas.
-pudo haber sido un coyote el que se lo comio, no hagas tanto pedo.
-pero entonces como brinco enfrente de la camioneta.
-¡mira cabron, no se!-ahora habia sido yo el alterado-¡no se, y la verdad no me importa, ahora o quitas esa pinche cara de asustado o el jefe va a preguntar que paso y yo no quiero darle explicaciones a ese viejo hijo de la chingada!-si, para ese entonces ya lo odiaba.
De la guantera de la camioneta saque una botella de tequila medio llena que siempre traiamos solo por gusto.
-toma, dale un trago y tranquilizate-le pase la botella a tito para que ya no hiciera escandalo. Tito era uno de los mejores matones del jefe, y si lo veia asi despues iba a empezar a preguntar, y eso a mi no me gustaba, por que si no le contestabas lo que el queria se encabronaba.
Con tito mas tranquilo, llegamos a la hacienda a hacer la unica cosa que valia la puta pena en este trabajo, cobrar. Cada fin de mes el patron nos daba diez mil dolares, “para cubrir los gastos” decia el, pero la verdad es que asi se quitaba la culpa el culero si nos mataban o algo. Algunos de los que esta en este jale necesitan dinero para sus familias, para derles una vida mejor, yo no tengo a nadie, solo era ambicioso, y me gustaba gastar en pendejadas, pero si habia una razon para intentar ganar tanto dinero matando, vendiendo esa mierda y arriesgando la vida.
En la puerta estaban Alonso y el tato cuidando la entrada, esos dos gueyes no me caian bien, ni yo a ellos, pero me tenian un chingo de miedo por que en la secundaria les ponia sus chingas muy seguido. Cuando nos estacionamos frente a la reja se acercaron a la camioneta:
-¡que paso par de putitos-dijo el pendejo de alonso con el rifle en la mano-¿que se les ofrece?-como siempre de mamon, pero no estaba de humor ese dia para aguantar sus pendejadas.
-abrele guey-le dije mientras me terminaba mi cigarro
-uy ¿y ahora por que de tan mal humor mi chacho?-el pinche de tato era mas mamon todavia, y eso nos cagaba a tito y a mi, pero tito nunca decia nada, “un dia me los voy a chingar” me dijo una de esas veces que estabamos pisteando.
-abrele guey-le dije a alonso de nuevo-tenemos prisa
-uy si, los importantes-y se empezaron a reir, par de pendejos.
-miren pinche par de rasca colas, o me abren esa puta puerta o me bajo y la abro yo con sus pinches cabezas-de repente dejaron de reirse.
-tranquilo guey, nomas estabamos jugando-par de culos. Cuando abrieron la reja tito solo acelero sin decir nada. Despues de la reja estaba un camino de terraseria que daba a la casa del patron. La casa mas grande del pueblo, y por un chingo. Con jardines, y hasta una pinche alberca tenia, ademas de los 15 perros que tenia, quesque como proteccion. La casa jamas me gusto, era demasiado exagerada, pero al patron siempre le gustaba exagerar, le encantaba estar mamando al guey, pero lo peor es que tenia con que, lo que nunca sabre es como le hizo, si esta re pendejo.
Cuando llegamos a la entrada de la casa nos estacionamos junto a uno de esos pinches jardines y despues fuimos con uno de los guardias de la casa, que yo ni conocia, a lo mejor era nuevo.
-¿donde esta el patron?-le pregunte-tito nunca decia nada, era muy serio con todo el mundo excepto con migo, siempre se quedaba parado viendo, hasta con el patron era muy serio, yo siempre tenia que hablar por el.
-En la caballerisa-me dijo el guey-asi que nos subimos en chinga a la camioneta y salimos para alla. Diran que como somos mamones, pero la caballerisa estaba encabronadamente lejos, y llegar a pie es una chinga. Yo me quede viendo a tito mientras sacaba otro cigarro, y si, fumo un chingo. Al llegar a la caballerisa vimos dos camionetas estacionadas afuera, la del jefe y otra que yo no habia visto, no se parecia a ninguna de las que usabamos para el jale. Cuando nos bajamos de la camioneta me acerque a tito:
-¿estas bien guey?
-si-me dijo muy serio, yo no le crei, pero ya era pedo de el.
Entramos a la caballerisa y vimos al jefe, y yo en chinga puse mala cara, me cagaba estar con el, era insoportable, mamon y pendejo, pero todo cambio cuando vi quien estaba con el, si hija, Victoria. Debo decir que de todas las mujeres que he conocido ella es la mas hermosa y es la que esta mas buena de todas. Piel blanca, labios rosa palido, pelirroja y su cuerpo, no mames, su cuerpo, no se como es posible que ella sea hija de este pinche cerdo.
Ambos estaban platicando cuando entramos, y yo me quede viendola a ella hasta que el patron se dio cuenta de que estabamos ahi.
-mira nomas quien llego, mis mejores hombres-eso le decia a todos-creo que ya conocen a mi hija, pasenle, no se queden ahi parados y diganme caballeros ¿en que los puedo ayudar?
-ya es fin de mes señor-le dije, reprimiendo mis ganas de partirle su madre enfrente de su hija. Tito me tomo del hombro y me jalo hacia atras, el sabia perfectamente lo que sentia hacia el viejo Ramiro.
-oh si, es cierto, hoy les toca su paga, muy bien-entonces se le quedo viendo a tito- ¿y este que tiene?
-que?-trate de hacerme pendejo.
-si, por que anda tan ojeroso, parece que esta enfermo ¿tito que tienes?-yo no supe que decir, entonces victoria se acerco.
-buenos dias señores ¿pasa algo papa?
-si, quiero saber si uno de mis mejores elementos esta enfermo, ¿o te pasa otra cosa?
tito tampoco sabia que decir, no podia decir que habiamos visto a un muerto color amarillo a media carretera, no nos creeria, tampoco podia decirle que tito no dormia bien por que estaba aterrorizado por lo que vimos, ni siquiera se lo que nos haria con esa excusa, lo mas probable es que pensara que nos estabamos atacando el producto, nos mataria por eso
-lo que pasa es que-debia decir algo en chinga-es que fuimos con juana ayer, solo anda crudo-no queria decir que habiamos ido a un teibol frente a victoria, pero fue lo primero que se me ocurrio. Ramiro se quedo muy callado y entonces solto una carcajada
-¡hijos de su chingada madre! Haha, todavia no les pago y ya se van de viciosos, bueno, esta bien, siganme, vicoria tu tambien.
Salimos de la caballerisa y caminamos a donde estaba la camioneta de ramiro, donde arriba estaban otros dos tipos pisteando. Ramiro se acerco con ellos
-pasenme la maleta de atras-les dijo, despues puso la maleta sobre el cofre de la camioneta-aqui estan, 20 mil dolares, ustedes sabran como repartirlos-y si, ahi estaba, el dinero que nos daban por matar y golpear gente-bueno, tengo cosas que hacer, si los necesito les hablo ¿esta bien?-solo asentimos con la cabeza, despues el subio a la camioneta-nos vemos en la casa hija-y se fue.
Victoria estaba subiendo unas cosas a su camioneta, asi que me apresure a ayudarle-permitame señorita-ella solo sonrio mientras yo subia sus maletas-gracias- me dijo.
Cuando termine de subir todo ella se despidio de nosotros y se fue tambien, yo solo veia la camioneta alejarse.
-vamonos-me dijo tito, parecia enojado. De camino al pueblo los dos estabamos muy callados, entonces tito volteo a verme, yo estaba viendo por la ventana.
-no-me dijo.
-¿que?
-conozco esa mirada, no.
-¿no que guey?-yo sabia de lo que estaba hablando, los dos nos quedamos viendonos un momento, luego tito volteo y siguio manejando.
-¿que estara haciendo victoria aqui?-le pregunte-¿que no andaba en torreon?
-vino a ver un caballo del jefe que esta enfermo-ella era veterinaria, a pesar del dinero que tenia su familia, ella preferia trabajar.
-¿tu sabias que estaba aqui? ¿por que no me dijiste?
-¿por que crees tu?- me contesto enojado- nada mas te voy a decir una cosa, ella no.
-no mames, si no le voy a hacer nada-tito freno la camioneta de repente casi llegando al pueblo-mira cabron, te conosco desde hace un chingo, y se lo que esa mirada significa, te la quieres cojer, pero es la hija del jefe, asi que no vayas a hacer una pendejada ¿oiste?
-mira, mira, bajale de huevos mejor o...-de pronto escuchamos unos gritos que venian del pueblo, tito y yo nos quedamos callados mientras se escuchaba un desmadre que venia del pueblo. Tito prendio la camioneta y salimos en chinga a ver que era, pensabamos que eran los el cartel del santana que venian a hacer desmadre, esos hijos de la chingada estaban locos y les valia madre matar gente del pueblo nomas por que si. Cuando llegamos al pueblo buscamos camionetas o gueyes armados, pero lo unico que vimos fue a un monton de gente que estaba corriendo hacia donde estabamos. Sacamos las pistolas y nos bajamos de la camioneta para ver que pasaba, quise preguntarle a alguien pero estaban corriendo muy asustados y solo nos pasaban de largo.
-que pedo, tito que piensas que...-tito no podoa escucharme, su cara se lleno de miedo cuendo vio lo que estaba enfrente de nosotros. Era la razon por la que la gente corria tan asustada, y la verdad cuando los vi yo tambien me cague. Eran cuatro o cinco tipos, no recuerdo bien, estaban completamente desfigurados, caminaban con dificultad, y el color de su piel era amarillo, a uno de ellos lo reconoci en chinga, era el que habiamos atropellado en la carretera.

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