martes, 25 de agosto de 2015

Cementerio de mascotas



Como el hijo bastardo que fue concebido en una de esas noches de loquera con tonayan y zuko de horchata, este blog ha sido una parte importante de mi vida aunque yo lo niegue rotundamente. 
Muchos de ustedes, las 10 personas que leen esta madre, sabrán que el blog y yo hemos tenido una serie de altibajos y que, al igual que un hijo,  no le he dado la cara en años. Pero no puedo negar la cruz de mi parroquia. El panda es parte de mi, así como el ser un pinche ridículo es parte de ser hipster. Es por eso que hemos regresado desde el fondo del infierno para hacer eso que hemos hecho desde hace algún tiempo ya. Con la asombrosa cantidad de diez seguidores reunidos en un periodo más o menos de cuatro años, nos levantamos de la tumba para no hacer nada realmente relevante, como lo hemos hecho siempre.
Si tu eres uno de esos diez seguidores, bueno, espero sigan ahí llenos de polvo, justo como los deje. Si tú eres nuevo, bueno, esto es un blog donde tiramos mierda a chorros violentos e incontrolables similares a las olas del mar en medio de un huracán.
Si decidí dejar el blog un rato fue por dos razones: la primera es que perdí la chispa. Esa flama que habitaba en mi interior y ardía con amargura ante la vida. Pienso que fue el hecho de tener que ser parte del mundo real de golpe y a temprana edad (coff, coff, 25, coff, coff) y me sentía un miembro mas de la sociedad. Gris y cabizbajo, atrapado en una rutina de esas que causan tendencias suicidas y homicidas. La segunda fue por que empecé con otro proyectillo. Otro blog de cuentos al cual le he metido mucho empeño y me ha quitado bastante tiempo, pero me siento orgulloso de é, mi otro niño, el que si va a ser doctor.
He regresado por que la chispa en mi se ha encendido una vez mas al ver toda la mierda que pasa en la vida y que realmente no hay nadie para hacerle frente con una critica nada constructiva y carente de todo fundamento. Es por eso que, como el herpes, hemos regresado.
Espero que, a diferencia de las veces anteriores que lo he intentado, poder publicar mas seguido en esta madre y no perderme años en el puto olvido por culpa de esas pendejadas nada importantes como la escuela y el trabajo.
Decidi titular esta entrada como aquel clásico de terror por que, al igual que en la historia, hemos regresado de la muerte, solo que mas cagados, mas amargados, mas corrientes y mas groseros, pero con mejor ortografía y redacción.

PD: Jazmín, chinga tu madre.