jueves, 13 de octubre de 2011

Volvieron Los Zombies...


VII

Con el culo en la mano, unos rifles y dos gueyes que en su vida han hecho algo bien decidimos meternos al pueblo a buscar ayuda por que no sabiamos hasta cuando duraria esto o cuanta poblacion habia sido convertida, ni siquiera sabiamos si habia sobrevivientes, pero no habia otra cosa que hacer excepto sacar a cuanta gente encontraramos, utiles o no, y correr a la hacienda rapido.
Estabamos a unos 3 kilometros del pueblo y mientras tito rezaba junto a la camioneta yo les decia a tato y a alonso lo que tenian que hacer de manera que lo pudieran entender.
-miren par de pendejos esto es serio, esas madres son muy rapidas, tito y yo los hemos visto y no son cualquier chingadera, asi que ponganse abusados y lo mas importante, nada de disparar, el ruido los atrae.
-y como chingados nos vamos a defender de ellos si no les podemos disparar?- dijo tato alterado
-como dios te de a entender-dijo tito, quien ya habia terminado de hacer sus...cosas-miren cabrones, yo no queria traerlos, pero chacho se aguevo y de una vez les digo, si los muerden, los arañan o les escupen esas cosas yo mismo me lo quiebros ahi donde estan ¿oyeron?-tato y alonso se quedaron muy serios
-solo disparen si es muy necesario-les dije-subanse a la camioneta.
-calmado, dejame nada mas me aliviano poquillo- en eso alonso saco una bolsa del “producto” pero tito encabronado se la quito de las manos y le dio un chingaso que lo mando al suelo.
-no mames, de por si estas bien pendejo y metiendote esa madre-le grito-necesitas estar en tus cinco sentidos para esto, no es como cuando matamos a la chilaca en el almacen, estas cosas matan en segundos y no quiero pedejadas-alonso se levantaba mientras yo veia como tato se cagaba todo, nunca habian visto ha tito asi, de hecho nunca habia hablado tanto con ellos, como yo he trabajado con el un chingo ya estaba acostumbrado a verlo hacer corajes por todo.
Ya en la camioneta tito y yo veiamos como le ibamos a hacer, necesitabamos un plan para que no nos tragaran esas madres.
-bueno, ya sabemos que se mueven muy rapido y que el ruido los jala ¿que mas?-tito solo se quedo serio-ayudame guey, no te quedes callado.
-tu eres el inteligente, el de los planes, yo nomas me quiebro gente y tiro chingasos-en eso tenia razon.
-de todos modos algo se te tiene que ocurrir, por que pendejo no eres.
-mi plan es no morirme ahi-y ya despues de eso tito no dijo nada hasta llegar al pueblo.
Ya en la entrada del pueblo tito paro la camioneta.
-esta seguro?-me dijo-todavia podemos echarnos para atras.
-y luego que? Nos vamos a la hacienda y nos esperamos a que nos maten? Aunque estamos muy retirados del pueblo esas madres llegaran un dia y nos va a cargar la chingada. No hay a donde ir, estamos en medio de la pinche nada y los unicas personas ademas de nosotros son santana y su gente, que nos quieren matar.
Tito se me quedo viendo-el pinche sermon no era necesario, nada mas me tenias que decir si o no-tito prendio la camioneta y comenzo a avanzar despacio con las luces apagadas.
Tato y alonso estaban en la parte de atras de la camioneta atentos a cualquier cosa, sobe todo si habia gente escondida o algo. Todo estaba muy silencioso, demasiado silencioso y mientras avanzabamos veiamos como el pueblo estaba destrozado. Las calles tenian rastros de sangre y las casas estaban todas desmadradas, de repente alonso solto un grito.
-no mames!
-callate pendejo-le dijo tato tapandole la boca.
-ya viste a esa señora? la hicieron pedazos-tirada en la calle estaba la mitad de el cuerpo de una señora, le faltaba un brazo y tenia marcas de mordidas mientras sus entrañas estaban regadas alrededor-eres un sicario, como te puedes asustar por eso?-le pregunto tito a alonso-si nos echamos gente casi a diario.
-si, pero con balas, no los destripamos-cuando alonso dijo eso voltie a ver a tito y recorde algo que pense que habia olvidado, algo que queria olvidar.
La camioneta seguia avanzando muy despacio y tito, quien habia estado muy serio el poco camino que llevabamos estaba preocupado.
-esto esta muy raro-dijo-por que no salen esas cosas. Ya tenemos rato aqui, es para que ya se nos hubieran hechado encima.
-a lo mejor no saben que estamos aqui por que no hemos hecho ruido, hay que aprovechar.
-mis huevos, algo aqui esta raro, hay que ponernos listos-tito siguio manejando mientras yo cuidaba a tato y alonso, que estaban muy pendientes tambien, de pronto salio una silueta enfrente de la camioneta. Al verla tito se detuvo-prende la luz-le dije, tito no dijo nada, solo se quedo viendo la sombra que venia caminando muy despacio. Tito y alonso voltearon en chinga a ver que pasaba cuando se paro la troca y vieron la silueta tambien, en chinga le apuntaron con los rifles.
-no disparen-les dije-tito, prende las luces, puede ser una persona
-ni madre, esa no es una persona-tito saco su rifle de atras del asiento y me lo dio-apuntale a la cabeza
-que?
-que nunca has visto las peliculas? Hay que darles en la cabeza para que se mueran
-esta no es una pinche pelicula
-me vale madre, no hay nada que aguante un tiro en la frente, apuntale.
Mientras esa cosa se acercaba los cuatro apuntabamos, entonces tito prendio las luces de la camioneta para alusarlo. Tito tenia razon, no era una persona, era lo que parecia ser una mujer totalmente mordida y despedazadaa, le faltaba un brazo y arrastraba una pierna, por eso no se movia rapido, ademas su piel era amarilla, como todos.
-Estense listos-dijo tito-si se acerca mucho le disparan en chinga.
-que estas pendejo? Esas madres van a salir todas juntas y no sabemos cuantas puedan ser.
-se te ocurre otra cosa??
-atropellala
-que?
-Atropellala, la camioneta hace menos ruido que los rifles, ademas ya en movimiento esta muy cabron que nos agarren.
Tito se me quedo viendo-tu eres el ingeniero, te voy a hacer caso-y en eso empezo a acelerar-agarrense pendejos-le grito a los dos de atras, que se agarraron en chinga de donde pudieron en cuanto tito les grito. Cuando el zombie se acerco tito estaba apunto de salir en chinga para aplastarlo, pero en ese momento ocurrio algo que no nos esperabamos.
-En la madre!!-grito tato-al voltear vimos que los amarillos estaban empezando a salir caminando de las casas, al parecer estaban escondidos. Eran quince o a lo mejor veinte amarillos con la carne callendose, marcas de mordidas y pedazos de piel amarilla colgando, en ese momento olvide el plan.
-acelera guey!-le grite a tito y en chinga reacciono y trato de acelerar, pero todo se fue a la verga cuando se mato la camioneta.
-no mames, arranca pinche cosa-los amarillos se empezaron a acercar lentamente hacia tato y alonso que estaban en la parte de atras.
-que son esas cosas?!-grito alonso
-ahora que hacemos?-tato y alonso estaban todos cagados cuando vieron a esas madres acercarse
-disparen, que no se suban! Y tu has que arranque esta madre,
-que chingados crees que estoy haciendo?-mientras tito batallaba con la camioneta yo sali por la ventana con el rifle y empece a disparar, pero yo nunca fui muy bueno con las pistolas, tito era el que las cargaba siempre. Alonso, tato y yo tratabamos de contenerlos, pero parecia que las balas no les hacian nada, solo pasaban atravez de la piel descompuesta. Se estaban acercando cada vez mas pero mi miedo era que los disparon atrajeran mas de esas cosas, si eso pasaba nosotros cuatro no ibamos a poder hacer nada.
-no jodas, no se mueren.
-disparales en la puta cabeza-me dijo tito mientras trataba de prender la troca. Lo que me dijo me parecio una pendejada pero en ese momento no se me ocurria otra cosa, le apunte a uno en la frente y cuando le dispare cayo al suelo.
-no mames, si se mueren
-no dejes de disparar!
En la parte de atras tato y alonso estaban acabandose las balas pero los amarillos no retrocedian, de pronto uno agarro a alonso y lo bajo de la camioneta. El empezo a gritar y patalear pidiendo ayuda, pero ya no podiamos hacer nada, empezaron a despedazarlo frente a tato, quien veia como la ropa y la carne de su amigo salia volando de una bola de cuatro o cinco amarillos que se lo estaban comiendo. Tato encabronado empezo a dispararles pero no les hacia nada, todavia quedaban muchos y trataban de subirse a la camioneta, ya nos habia cargado la chingada cuando de pronto tito hizo arrancar la camioneta
-agarrense!-tato solto el rifle y se agarro de donde pudo, yo meti en chinga la cabeza y me puse el cinturon. Tito encabronado acelero, aplastando al que todavia teniamos enfrente, pero en ese momento los que estaban atras empezaron a correr detras de nosotros. Tito estaba batallando mucho para manejar a esa velocidad por el pueblo por que las calles eran muy angostas, pero de todos modos se las arreglo para sacarnos de ahi. La camioneta no podia ir muy rapido o podiamos chocar, por eso los amarillos ya nos andaban alcanzando, aunque yo seguia sin entender como es que con toda esa piel descompuesta se podian mover tan rapido, parecian coyotes corriendo a madre.
-ya casi nos agarran-grito tato desde la parte de atras.
-ahora que vamos a hacer?-me pregunto tito. Yo trate de calmarme y pensar en algo, teniamos que perderlos a guevo o ibamos a terminar como alonso
-pierdelos como sea guey-tito volteo a verme, entonces entendio y acelero mas, dejando atras a los amarillos. Tito empezo a meterse por calles y a rodear cuadras para perderlos, de pronto nos topamos con una bola de esas madres frente a nosotros, eran cinco o seis.
-no mames, hay un niño ahi-dije
-me vale verga-y diciendo esto tito acelero aplastandolos a casi todos y despedazando a otros cuantos regando sus tripas por la calle y salpicando la camioneta de un liquido amarillo que apestaba. Cuando les habiamos ganado ventaja a esas cosas tito bajo la velocidad de la camioneta para no chocar.
-Estacionate ahi-le dije
-que estas pendejo? Como quieres que me pare aqui?
-Que te pares guey, ya se como quitarnoslos de encima-tito no estaba convencido pero se estaciono de todos modos.
-que pedo? Por que nos paramos? Hay que seguir y salir de aqui-dijo tato asustado. Tito y yo nos bajamos de la camioneta en chinga.
-bajate guey-le dije a tato. El se bajo de la camioneta muy asustado con el roifle en las manos, pero mas que asustado estaba aguitado por lo de alonso
-no mames, pinche alonso, no debimos dejarlo ahi
-quieres regresarte pro el?-le grito tito enojado-adelante, yo no te voy a detener-tato se quedo muy serio
-ya callense los dos, necesito una piedra en chinga, una piedra grande
-para que?
-tu busca la puta piedra rapido, esas cosas ya no tardan-la cosa estaba asi, los amarillos ya sabian que estabamos en el pueblo y nos estaban persiguiendo, estabamos parados en la otra orilla del pueblo, muy lejos de la salida a la hacienda lo que hacia muy pelada que nos agarraran y nos comieran, casi no teniamos balas y la camioneta estaba fallando por eso no podiamos seguir en esa troca, lo unico que nos quedaba era hacer que los amarillos se fueran todos para un solo lado mientras nosotros saliamos en chinga por el otro, ya no importaba si encontrabamos gente, al parecer ya no habia nada en el pueblo, todos eran amarillos o estaban hechos pedazos.
-aqui hay una ladrillo-me dijo tato
-con esto hay
-que vas a hacer?-Dijo tito
-tu confia chingado-agarre el ladrillo y me fui a la camioneta. La prendi y puse el freno de mano para que no saliera en chinga cuando le pusiera el ladrillo en el acelerador.
-No mames, que chingados haces?
-dame tu navaja-le dije a tito
-para que?
-tu damela guey, hay que hacer esto rapido o nos van a torcer-la troca estaba acelerando a lo pendejo con el ladrillo-cuando le quite el freno de mano hay que salir corriendo a madre a escondernos, oyeron?
-que vas a hacer guey? Ya dejate de mamadas-me dijo tito. En eso clave la navaja en el claxon del volante para que no dejara de hacer ruido y luego el quite el freno a la troca. La troca salio a madre por la calle con el claxon trabado por la navaja, haciendo desmadre por toda la calle. En eso salimos corriendo en chinga y nos metimos a una casa. Nos asomamos por la ventana y vimos la camioneta ir en chinga por toda la calle hasta que se estrello en una casa y se volteo, lo bueno es que el claxon seguia haciendo ruido. De pronto un chingo de amarillos salieron corriendo a donde estaba la camioneta, estaban muy entretenidos con ella, ya con eso teniamos tiempo de escapar. Sin hacer nada de ruido salimos de la casa y nos escondimos en un callejon que habia por ahi.
-mientras el claxon siga sonando esas madres no se van a fijar en nosotros
-muy listo guey, y luego si la pinche camioneta se mata y se apaga
-hay que conseguir un carro por lo mismo, hay que ir a la hacienda, aqui ya no hay nadie.
Mientras el claxon seguia haciendo su desmadre en la calle nosotros buscabamos un carro para irnos. No separamos para encontrar uno rapido y mientras yo caminaba se escucho un balazo a dos calles. Sali corriendo a ver que pasaba y cuando llegue vi a tato apuntando con el rife a una casa.
.que paso?-le pregunte, en eso llego tito.
-y a ti que chingados te pasa?
-hay algo ahi-dijo tato-algo se movio adentro de la casa y me asuste-los tres volteamos a la casa, estaba muy oscuro y no se veia muy bien, en eso, de la casa salio un niño con la ropa llena de sangre, pero su piel no estaba amarilla, el niño estaba vivo. El camino unos pasos hacia nosotros y luego se callo.
-no mames, es un niño-dijo tato-yo solo me le quede viendo al niño
-que pasa?-me pregunto tito.
-es chispita.