martes, 30 de diciembre de 2014

Otro que se va...



Debo admitir que este año fue muy diferente al anterior. ¿en que fue diferente? Pues, quizás les sorprenda a todos que yo diga esto pero, no estuvo tan mal. No me malinterpreten, este tuvo su enorme lista de pendejadas continuas, pero  si lo comparamos con el año anterior, el cual realmente fue un infierno, pues este no estuvo tan culero.
Si has leído este blog en años anteriores, pues sabrás que yo utilizo la ultima entrada del año para quejarme de la mierda que paso durante los 365 días que transcurrieron, siendo ya una tradición aquí en el panda. Este año tratare de hacer algo diferente.
Si bien el año tuvo trabas y en algún momento se puso cuesta arriba, pues toda esa mierda sirvió para que me diera cuenta de muchas cosas en un viaje de esos de re descubrimiento personal.
Este año fue diferente en todos los aspectos. Mientras que yo encontraba esa chispa que pensé que había muerto hace alrededor de 10 años, el país se estaba cayendo a pedazos como todos sabíamos que pasaría y bla bla bla
A que quiero llegar con todo esto? Sencillo. No voy a decir que tuve un año feliz, por que realmente no lo fue. Tampoco voy a decir que espero que el suyo haya sido feliz por que no me interesa. El punto aquí es que después de todo lo que ha pasado, y después de todos estos años quejándome de tragedia tras tragedia, llegue a una conclusión, la cual no es sorpresa. La vida es una mierda. Oh si, es ruda, es cruel, es implacable, y se rie de ti por que eres un pobre diablo.
Quizás le tenemos miedo. Tenemos miedo a fracasar, a fallar a no lograrlo y a una infinidad de cosas que quizás no pasen nunca. Es como si fuéramos Lester  en belleza americana, y  nos diéramos cuenta de que somos felices justo antes de morir.
La vida no va a dejar de ser la horrible y difícil cruzada que siempre hempsosabido que es,pero ha momentos en los cuales es bueno simplemente respirar y dejarse llevar.
Que nos depara el año que viene? No lo se. Podemos esperar otro ayotzinapa, o que sea legal casarse con un tostador en algún estado cerca de Massachusetts. Lo que si es un hecho es que el año que viene será duro, igual que el anterior, e igual que el que sigue.
Todas estas divagaciones sin el menor sentido ni estructura son el probable resultado de lo que yo he encontrado como una especie de “paz interior” lo cual en realidad es mandarlo todo a la verga.
No voy a desearles un excelente y feliz año, ya que no quiero ser hipócrita. Tampoco tengo propósitos de año nuevo. Ya saben, las cosas clásicas como bajar de peso, ir al gimnasio, tener mas dinero,ser mas exitoso, tener mas sexo, dejar de fumar y toda esa mierda que decimos y nunca hacemos.
Si me permiten sugerirles un propósito, quizás debería ser dejar de preocuparse de toda esa mierda tan trivial como es tener mas dinero o bajar de peso.

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