La parte buena de esto era que el jefe, en su estado, ya habaia comprendido mas o menos la situacion, pero estaba medio pendejon y no agarraba bien la onda, mientras tanto, la tripa estaba completamente destrozado y se revolcaba en el piso del despacho, tito y yo solo nos volteamos a ver, y despues de un rato surgio la pregunta que sabia que saldria en cualquier momento.
-¿y ahora que chingados vamos a hacer?-pregunto tito mientras la tripa lloraba y el jefe se caia de pedo, por lo que me estaba viendo a mi.
-¿y yo que chingados voy a saber?-le conteste-¿por que me preguntas a mi?
-tu eres el mas calmado de los cuatro en este momento
-¿como que el mas calmado? ¿Y tu que?
-yo estoy cagado de muerte-dijo tito muy serio-pero nadie me va a ver llorar como a este pendejo-en ese momento no supe en que pensar, ayq eu tito tenia razon, yo era el mas calmado de los tres, aunque pienso que tal vez era por que mi cerebro no lograba carburar bien la cituacion en la que estabamos. No me caia el veinte de que la gente de la nada empezo a comerse entre ellos como pinches fieras, y que el pueblo donde he vivido toda mi vida estaba pasando por algo muy muy cabron e inexplicable para mi.
Y sin darme cuenta me empece a desesperar pensando que a lo mejor todos nos ibamos a morir, hasta que ella entro.
-oigan, esta todo bien?-era victoria.
-señorita, que hace aqui? Le dije que esperara afuera
-es que me preocupaba mi papa-dijo-oigan, por que ese hombre esta tirado llorando asi, que paso? Esta lleno de sangre.
-que chingados te voy a preocupar, si ya te quieres ir-dijo el patron, que se tambaleaba y buscaba donde recargarse-me quieres dejar aqui so...solo.
-papa, estas borracho, y ya te dije que no es eso, tengo que irme por que, bueno, eso no importa, que paso?
-cosas del trabajo señorita, no se preocupe-entonces tito se me quedo viendo, la tripa habia dejado de llorar y ahora solo sollozaba mientras que el patron trataba de no caerse mientras se acercaba a la puerta, entonces me di cuenta que no podia mentirle, esto era muy pinche serio-sabe que, necesito hablar con usted, acompañeme por favor, tito, cuida a estos dos-tito se me quedo viendo y solo dijo que si muy serio.
-a donde llevas a mi hija, hijo de tu chingada madre, no la vayas a tocar o te mato, te corto los guevos, y te mato otra vez-ese pinche viejo borracho me tenia sin cuidado, asi que le abri al puerta a victorioa y sali tras de ella.
Salimos del despacho y caminamos un poco por el pasillo para no escuchar los quejidos de briago del jefe. Yo aun traia el rifle en la mano y estaba muy nervioso por lo que estaba a punto de decirle, aunque debo confesar que ella me intimidaba siempre, no se por que.
-bueno, lo que estoy a punto de decirle-ella se me quedo viendo muy atenta, yo solo trague saliva-es que yo...yo-empece a tartamudear mucho, m esentia tan pendejo, como uno de esos pinches mocosos que apenas se andan haciendo sus primeras puñetas, en ese momento decidi agarrarme los guevos y comportarme como un hombre-señorita, probablemente no me lo crea, pero hay zombies en el pueblo y se estan comiendo a la gente.
Ella se me quedo viendo un momento fijamente y los dos nos quedamos callados, yo estaba esperando alguna reaccion, cualquier cosa-si, tiene razon-me dijo-no le creo.
-pero es cierto
-que cree que tengo quince años? De seguro se puso a tomar mezcal con mi papa.
-no, no es eso, creame por favor, la cosa esta muy fea alla afuera.
-la cosa siempre a estado fea alla afuera gracias a lo que hacen ustedes y mi papa.
-si, pero esto es muy diferente
-pero nada-me grito-sera mejor que se vaya, tengo que acostar a mi papa antes de irme
Igual que su papa, pero no podia dejarla irse con esas cosas fuera, asi que me tuve que amarrar un huevo. La tome de los hombros y puse contra la pared-mire, no me importa si me cree o no, pero no voy a dejar que se vaya, usted se va a quedar aqui,es por su bien ¿me oyo?-ella solo asintio con la cabeza, estaba algo asustada, despues la solte
-perdoneme, yo...
-tienes mucho caracter-me dijo-por eso trabajas para mi papa-entonces los dos nos quedamos vieno fijamente otra vez, en eso tito se aparcio.
-ya le dijiste?-dijo tito muy serio
-si, pero no me creyo
-no la culpo, ni yo me la creo
-usted tambien esta con eso de los zombis?-le pregunto a tito-pues de que se trata? De seguro tuvieron una pelea de cantina y estaban tan borrachos que pensaron que los tipos con los que se pelearon eran zombies.
Tito se acerco a ella y le dijo con voz muy seria-le parece que estoy borracho, si quiere le soplo-victoria estaba asustada y solo se le quedo viendo a tito-hoy vi como esas cosas se comian a una niña, y ojala hubiera estado borracho.
Jale a tito del hombro por que ya se estaba empezando a exaltar-¡no mames, no es el momento! Andale, vamonos
-a donde?-dijo tito-el patron ya se durmio, que vamos a hacer?
Durante un momento no supe que hacer, intente analisar la situacion, pero no pude analisar una chingada, entonces recorde algo que mi padre me dijo un dia.
-hay que buscar sobrevivientes-le dije a tito
-que estas pendejo?-
-a guevo debe de haber alguien vivo, no creo que todos en el pueblo esten tan pendejos como para dejarse matar y ser comidos, ademas necesitamos toda la ayuda posible.
-bueno, suponiendo que tengas razon y quede alguien vivo, no creo que sean de mucha ayuda, probablemente esten heridos o moribundos.
-no importa, solo debemos traer aqui a cuantos podamos, ademas aqui tenemos una doctora.
Ambos volteamos a ver a victoria, la cual estaba asombrada con lo que deciamos
-que? De que hablan? Yo soy veterinaria, yo solo se curar animales, no personas
-aqui en el pueblo no hay mucha diferencia-dijo tito.
-muy bien, vamonos-estaba decidido a buscar a alguien que nos ayudara, algun sobreviviente que pueda ayudarnos a contrarestar esto. Mientras caminaba tito se quedo parado, comenzo a percinarse y a rezar.
-que chingados haces?-Le pregunte.
-te doy la bendicion para que vuelvas con bien
-cual que vuelvas con bien pendejo? Tu tambien vas
-ni de pedo, esas madres estan locas, si de puro pedo pudimos llegar aqui despues de lo de en la tarde.
-uhh pa' culos, ya decia yo que nomas eras un mariquilla que jugaba al sicario-eso siempre lo hacia encabronar, y arriesgandome a que me pusiera la chinga de mi vida, intente convencerlo de la unica manera que conocia. El se acerco encabronado, me miro a los ojos y me empujo.
-vuelveme a decir marica otra vez para partirte tu madre, pendejo.
Despues se fue caminando por el pasillo hechando madres mientras victoria y yo lo veiamos, Despues ella volteo a verme a mi, estaba muy desconcertada.
-por favor quedese aqui, volveremos lo mas pronto posible-y despues me fui siguiendo a tito. Probablemente en ese momento creia que estabamos locos, tomados o drogados, pero intente verme chingon frente a ella, aunque estubiera cagadisimo de miedo.
Mientras caminabamos por el pasillo ninguno de los dos dijo nada, hasta que tito decidio hablar primero
-eres un pendejo
-y ahora por que?
-buscar sobrevivientes? A quien chigados se le ocurre? No vamos a encontrar nada y solo vamos a arriesgarnos a que nos maten, o peor, a que nos coman.
-ah, como haces pedo-pero tenia razon, para esas alturas el pueblo ya podia estar infestado de zombies y lo ma sprobable es que nos mataran, aun asi habia que correr el riesgo por que solos no ibamos a poder, por mas sitiada que estuviera la hacienda-puedes quedarte si quieres-le dije a tito mientras caminabamos por la casa. Yo pense que si se iba a quedar en la casa y tendria que ir solo a buscar gente, pero despues de un momento me dijo- no mames, como te voy a dejar ir solo, mirate, pinchi flaquillo, ¿que vas a hacer contra esas cosas? No vas a durar ni 10 minutos.
-calmate guey, el que te deje hacerlo todo en los encargos no significa que yo no pueda hacer nada-solo se me quedo viendo.
-vamos a necesitar mas gente, tu y yo solos no vamos a poder de todos modos- de nuevo el tenia razon, eramos solo dos hombres contra un monton de gente medio muerta, asi que necesitabamos ayuda.
-y quien se te ocurre? aqui no hay nadie que sea de mucha utilidad.
-pues la tripa es bueno, pero asi como esta no le sirve a nadie.
-ni modo de llevarnos al jardinero y al guey de los caballos, esos no saben ni agarrar una pistola, aunque podemos...-tito volteo a verme desconcertado, y yo no queria decir lo que estaba pensando pero no habia de otra, eran los unicos que se me ocurrian- podemos llevarnos a los otros dos.
-no mames-dijo tito-a tato y alonso, mejor voy yo solo, esos dos no sirven para nada, ademas me cagan la madre.
-si, a mi tambien, pero no hay de otra, nos pueden ser utiles.
-chingado-y despues de un suspiro tito salio al jardin de la entrada, donde estaban tito y alonso sentados. Tato tenia una pañuelo en la nariz mientras que alonso estaba platicando con los trabajadores de la casa. Cuando salimos alonso tato nos vio-ahi estan esos culeros-grito, entonces el y alonso se nos avalansaron.
-a ver hijos de la chingada ¿Que pedo traen? Miren como dejaron a tato
-me duele un chingo la nariz
-
tito no decia nada, pero en sus ojos se veia que los queria madrear hasta cansarse, aun asi el no se movio, solo los veia y apretaba los puños.
-creen que por que este pendejo es el concentido del patron pueden hacer lo que quieran? Aver si es cierto que muy chingones cuando le digamos que...
-ya callate guey, como hablas mierda-le dije-el jefe nos mando, tenemos un encargo y ustedes tiene que ir con nosotros.
-encargo de que?-pregunto tato con el pañuelo en la cara
-tenemos que ir a recojer a alguien, agarren dos rifles y subanse a la camioneta.
-a ver, quiero hablar con el jefe-dijo alonso
-el jefe esta dormido-le dijo tito encabronado-pero ve y despiertalo a ver que te dice-alonso se quedo callado-ya, subanse a la pinche camioneta.
Aunque no estaban muy convencidos los dos se subieron atras de la camioneta, no se si fue por que les dije que el jefe los mando o por que le tenian miedo a tito, pero al final no reclamaron nada.
Cuando los trabajadores de la casa ecucharon que el jefe ya se habia dormido volvieron a entrar mientras nosotros arrancabamos en la camioneta rumbo al pueblo.
Ya en carretera no dijimos nada como era costumbre, tato y alonso estaban en la parte de atras, entonces a medio camino tito se orillo y apago la camioneta.
-que paso?-le pregunte, por un momento pense que se habia asustado y se queria regresar, pero despues me dijo-tengo que orinar-y se bajo.
-que pedo-le pregunto alosno
-callate a la chingada
tito estuvo parado ahi un rato, entonces me baje a orinar yo tambien.
-y cual es el plan?
-buscar gente y salir en chinga
-no, pues esta bueno tu plan.
-bueno, por que siempre tengo que ser yo el de los pinches planes?
-por que tu eres don universidad y la chingada.
-esa no es una razon para encargarmelo todo a mi, ademas ni termine esa madre.
-de todos modos, de los cuatro que vamos tu eres el mas listo, asi que inventate algo.
-eh! Par de maricas, ya vamonos-grito alonso desde la camioneta. Tito y yo nos subimos y arrancaos rumbo al pueblo, iban a ser las 9 y el pueblo estaba a unos kilometros, entonces tito apago la camioneta y nos bajamos.
-y ahora que?-dijo tato
-hay algo que tienen que saber.
Empece a explicarles como estaba todo para que estuvieran preparados por si salian esas cosas, y como era de esperarse ninguno de los dos me creyo.
-no mames, esas cosas ni existen.
-nomas nos quieren asustar, par de pendejos.
-bueno, ya estan advertidos, pero esas cosas no andan con pendejadas y son muy rapidas, asi que hay que tener cuidado-tito se notaba preocupado, no queria morirse por culpa de ellos dos.
-y nada de ruido par de pendejos-les dije-por que despues se nos echan encima y valemos madre. Hay que buscar gente y regresarnos lo mas rapido que se pueda.
Alonso y tato se nos quedaron viendo mientras tito y yo nos subiamos a la camioneta. Arrancamos y empecamso a preparar todo para cuando llegaramos al pueblo. Armas, balas, todo estaba listo, todo menos nosotros, pero no habia de otra.
En ese momento tito y yo dependiamos de los pendejos de tato y alonso, dos rifles y nuestra pinche suerte para buscar a todo el que se pudiera, sacarlo de un pueblo infestado de zombies y llevarnoslo a la hacienda-ya valio madre-pense. En ese momento ese ya no parecia un buen plan.
